Soy uno de esos muchos que hemos estudiando una oposición de funcionarios de prisiones. Y afortunadamente lo aprobé y obtuve plaza en Málaga. Yo residía en Valencia, por lo tanto el traslado era largo, pero esperanzado. Lo de seguir teniendo playa era una idea que me atraía mucha, pero lo que más pena me daba era abandonar mi antigua casa, sobre todo porque estaba decorado prácticamente con elementos comprados en Borras Hermanos, que como puedes comprobar en su página web, se trata de una monada. Y eso es lo que más rabia me daba.

Pero bueno, la vida sigue y mi objetivo ahora era asentarme en la tierra malagueña. Así que lo primero que hice fue mirar un piso, y la verdad es que me sorprendió mucho, ya que el precio medio del metro cuadrado de la vivienda libre en Málaga se situó en el primer trimestre del año en 1.487,2 euros. Pensé que iba a ser mayor. Ahora bien, otros lo han tenido peor, porque si me lo llegó haber comprado en enero de 2016, el precio de la vivienda nueva en Málaga repuntó por primera vez en la crisis tras dejarse casi un 35% de su valor durante estos años de recesión. Todo ello según el último informe publicado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) del Ayuntamiento de Málaga. Así que al menos tuve suerte.

Ahora bien, cuando compruebo la zona en la que estoy, y todas las prestaciones, me quedo muy tranquilo. Estoy viviendo en un conjunto residencial pero muy cerca del centro de Málaga. Con puerta de entrada blindada, muy importante porque por mi profesión pasó mucho tiempo fuera y los delitos aumentan cada año, y cerradura de seguridad, tarima flotante en roble, cocina, terrazas y baños y aseos con piedra natural caliza en beige. Como os digo una gozada, cuando mi madre vino a verlo se quedó maravillada.

También tiene la cocina completamente amueblada con electrodomésticos de primeras marcas. Instalaciones de agua caliente sanitaria con bomba de recirculación, tomas de teléfono, televisión y radio, videoportero electrónico de acceso y climatización frío-calor de producción centralizada. Y todo esto que cuento no es nada, porque como en mi caso, mi vivienda gana mucho en persona. No es raro que varios amigos ya me hayan venido a visitar.

Buena época para comprar

No miento cuando calificó a mi casa de inmueble de lujo, pues en la construcción se han utilizado materiales de máxima calidad, y creo que está en una zona envidiable. Así pues, si estás pensando en mudarte a Málaga, y comprar piso, dicen que es una buena época, te lo recomiendo 100%.

Hoy solo os he hablado de mi casa, pero otro día que tenga más tiempo lo haré de sus zonas de marcha, sus gastronomía y su cultura. La verdad es que estoy muy contento con el cambio, aunque siga echando de menos mis muebles. Hasta el punto que creo que puedo asentarme aquí para toda la vida, y quien sabe, si encontrar el amor, aunque eso como dice mi querido amigo Pepe, “en Lourdes, amigo, en Lourdes”.