Consejos sobre relojes

Los relojes ya no son elementos indispensables en nuestras muñecas. Desde que llevamos teléfonos móviles, echar un vistazo al reloj, no es tan frecuente. Sin embargo, dando la razón a Joyería Lorena, profesionales del sector de la joyería, son pocos los que pueden resistirse al magnetismo de un buen reloj. Su elegancia, sus prestaciones, su diseño. Hay para todos los gustos y situaciones. Elegantes y distinguidos, apabullantemente caros o asequibles a todos los bolsillos. A la mayoría nos sorprende el exterior sin pensar en lo que hay en su interior, a los amantes de la relojería, les gusta conocer todos sus aspectos, antes de decidirse por algún modelo en particular.  

Para expertos y expertas, para novatos y novatas, o simplemente para aquellos que sientan interés por el mundo de la relojería y como escoger una buena pieza, escribimos este post. Así de paso, nos deleitamos con el tiempo y las maravillas que lo contienen.  

Aunque hacer compras es más fácil que nunca y el acceso a información de todo tipo sobre los artículos que nos interesan también, es fácil que la facilidad se torne complicación por las mismas razones. Existe mucha información sobre relojes de todo tipo, ya sea en las incontables páginas de internet, relojerías, las mismas firmas o marcas de relojería o los mismos usuarios. Este hecho puede hacer a un comprador que tome decisiones rápidamente o, por el contrario, la duda haga acto de aparición y resulte difícil hacer una elección.  

Por otro lado, existe una extraña creencia casi universal respecto a la idea de comprar un reloj antiguo, pues se considera una elección más que inteligente a nivel estilístico, financiero y casi moral, como si de un recién salido de la fábrica se tratara. La oferta es cada vez mayor, continuamente se lanzan a la venta nuevas y codiciadas piezas de joyería que solo nos hacen ver que existen mas puertas por las que entrar y más tiendas que visitar, para poder comprar un reloj.  

Estás razones son las mismas que te hacen dudar, respecto a que reloj elegir. Cual es una mejor inversión o si es necesario conocer la diferencia entre los relojes mecánicos o los de cuarzo. Para los más novatos, resulta demasiada la información sobre los años, las referencias y lo movimientos del reloj, como para tomar una decisión inteligente y acertar con la misma. 

Los entendidos en la materia, afirman que comprar un buen reloj, puede resultar un tanto abrumador, pero solamente porque se está gastando una cantidad de dinero relevante, no por que resulte difícil saber que reloj te gusta y porqué. 

La primera cosa que tienes que decidir para comprar un reloj 

Los relojes cuentan a grandes rasgos con dos categorías: relojes de vestir y relojes deportivos. Aunque para las grandes firmas relojeras, se trata de relojes clásicos y relojes profesionales. Dentro de las categorías, pueden existir excepciones, pero los relojes de vestir, suelen ser de línea delgada, fabricados con materiales nobles y, generalmente, llevan una correa de cuero. En tanto que los relojes deportivos, suelen ser de acero y contar por igual con brazalete de acero, banda de goma o correa de tela.  

Donde encontramos una amplia variedad, es dentro de la categoría de relojes deportivos o profesionales que, según firmas como Rolex, se diseñan para ayudar a vocaciones concretas. En este campo, es posible encontrar relojes de buceo, pilotos y campo, diseñados para las carreras y la navegación. El diseño, es lo primero que tienes que tener en cuenta: elige el que más te guste por su diseño ene general, luego ya vemos que mas tenemos que valorar.  

Movimientos de cuarzo o mecánicos. Lo que se esconde de tan atractivo diseño, es lo siguiente que hay que tener en cuenta. Para los coleccionistas de relojes, los mecánicos son la niña de sus ojos. Esa maquinaria compuesta de piezas intrincadamente elaboradas y ensambladas, basadas en una serie de ruedas y engranajes, resortes y otras piezas que, mantienen la hora exacta en nuestras muñecas. Por otro lado, las piezas de cuarzo, cambian toda esa maquinaria tan elaborada por un pequeño cristal de cuarzo que, de algún modo, es capaz de hacer el trabajo de todas esas piezas antes mencionadas, por si mismo. No en vano, el cristal de cuarzo es un cronometrador más natural capaz de mantener un registro de horas y segundos con mayor precisión y exactitud que los componentes mecánicos. Un dato interesante es que el componente principal que se encarga del cronometraje de un reloj mecánico, funciona a una velocidad que oscila entre dieciocho mil y treinta y seis mil pulsos por hora. El cristal de cuarzo lo hace a doscientos treinta y cinco millones novecientas veintinueve mil seiscientas veces.  

Dado que el cristal de cuarzo natural es abundante y fabricar relojes con este mineral, es más sencillo, estas piezas resultan más asequibles. Basta con añadir su pila y a funcionar. Grandes marcas como Swatch, fabrican la mayoría de sus piezas de menos de doscientos euros con cuarzo. Ahora bien, debemos saber porque merece la pena invertir en un reloj mecánico, independientemente de que los de cuarzo, sean más precisos y asequibles. Para los coleccionistas de relojes o los amantes de la relojería, la razón es muy simple: del mismo modo que los melómanos compran vinilos y los amantes de la moda, buscan la exquisitez de la ropa hecha a mano, los amantes de los relojes, valoran la habilidad para su fabricación y, la existencia de una persona tras cada pieza en lugar de una cadena de montaje. En definitiva, los relojes mecánicos, tienen alma, poseen personalidad propia.  

Hay que decir en este punto que no todos los relojes de cuarzo, son económicos. La mayor ventaja de esta tecnología es que puede permitir a una firma o marca relojera, mantener los costes bajos, sin la necesidad de prescindir de materiales de lujo. Un ejemplo lo tenemos en Cartier y uno de sus icónicos relojes que en versión cuarzo cuesta unos cinco mil euros y en versión mecánica ocho mil.  

Mecánico automático o manual, inteligente o normal 

Si nos decantamos por un reloj automático, se nos plantea otra cuestión relevante: un reloj automático o manual. Los relojes de cuerda automática son justo lo que parece: la corona del reloj debe estar girada, para que se enrolle al resorte principal que ejerce como fuente de energía para mover el reloj. El reloj automático, cuenta con un rotor que, a menudo resulta ligero e igualmente gira alrededor cuando se usa el reloj, apretando el resorte principal. En este sentido es cuestión de gustos, pues el resultado es el mismo.  

Del mismo modo que sucedió con el cuarzo en los años setenta, cuando irrumpió con fuerza en el sector y se suponía que sería el culmen de la relojería, los relojes inteligentes presumían de ser el golpe final a la industria de la relojería mecánica. Sin embargo, siendo Apple Watch el reloj de pulsera más popular en todo el mundo debido a sus capacidades de sobra conocidas, en las que se incluye el monitor de frecuencia cardiaca entre otras prestaciones, no compite duramente con las contrapartes mecánicas. Aunque pueden adquirirse algunos extras como bandas y elementos, por otro lado, bastante caros, pero en definitiva, el reloj es básicamente el mismo. Como sucedió con el cuarzo, el boom de los relojes inteligentes, confirma lo que los coleccionistas ya saben de sobra: al comprar un reloj no se persigue la mayor precisión en la hora o un conteo de pasos, se valora y aprecia la artesanía y belleza de la pieza en si misma. Lo que no implica que puedan valorarse por igual belleza y prestaciones.  

Otro aspecto a valorar es el precio, evidentemente. No hace falta gastar una millonada en relojes de altísima gama. Algunas piezas excelentes no cuestan mucho más de lo que se puede pagar por un fin de semana en una casa rural. Los expertos, dividen los relojes en cuatro categorías: asequible, menos asequible, lujo y super lujo. Categorías un tanto extrañas, sea dicho de paso, pero así es el mundo relojero.  

Los asequibles, rara vez sobrepasan los quinientos euros de precio. Suelen ser de movimiento de cuarzo aunque se pueden encontrar relojes automáticos con correa de cuero por menos de doscientos euros.  

En el segundo lugar de la clasificación, encontramos los menos asequibles que oscilan entre los quinientos y dos mil euros. Estas piezas incluyen maquinaria de otra categoría, suelen ser relojes mecánicos con una excelente obra de artesanía detrás.  

Pasando los dos mil euros, encontramos relojes de lujo donde las piezas icónicas se dejan ver. Rolex cuenta con piezas en esta categoría dentro de su gama baja y, es posible encontrarse con maquinarias de mayor complejidad como los cronógrafos.  

Si hablamos de super lujo, ya hacemos referencia a piezas pesadas fabricadas con oro, oro rosa, platino o diamantes. Repetidores de minutos, calendarios perpetuos y complicaciones varias que solo entienden quienes entienden. Estas piezas, pueden pasar de generación en generación sin perder un ápice de su esencia.  

El mundo del reloj es apasionante y comprende un viaje entre las diferentes marcas, diseños y prestaciones. Para los amantes del tiempo encorsetado, comprar un reloj es algo más que adquirir un indicador de la hora.  

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