Desgraciadamente el s. XXI se está convirtiendo en el siglo de las enfermedades mentales. Si bien es verdad que el cáncer, la obesidad y otras enfermedades muy actuales se están convirtiendo en las epidemias de este siglo, son las enfermedades mentales las que se llevan la palma y en Andalucía las estadísticas demuestran que no estamos libres de peligro.
Una de las corrientes de psicología que más parece estar ayudando, según los expertos, a personas con trastornos alimenticios, estrés, ansiedad, trastornos de personalidad, depresión y otras enfermedades que antes pasaban desapercibidas en nuestra sociedad y que ahora encumbran la escalera de la desgracia de la clase media-alta en los países más desarrollados es la Psicología de la Gestalt.
Uno de los despachos que más la defienden en España es terapiapsi.com, un gabinete especializado en la psicología Gestalt cuyo equipo de profesionales permanece en continua formación con el fin de sumar a sus terapias los más novedosos tratamientos que siguen está línea de la psicología. Para este equipo de psicólogos, la terapia Gestalt es la respuesta y la solución a los males mentales del s. XXI.
Pero, ¿qué es la terapia Gestalt?
La Psicología Gestalt es una corriente muy moderna surgida en Alemania a principios del s. XX y suyos exponentes más reconocidos han sido los teóricos Max Wertheimer, Wolfgag Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lwein.
El término Gestalt no tiene una traducción única aunque se entiende generalmente como “forma” o “figura, configuración, estructura o creación”.
Esta corriente psicológica pretende explicar que la organización básica de cuento percibimos está en relación de una figura en la que nos concentramos, que a su vez es parte de algo más amplio, donde hay otras formas, o sea, todo lo percibido es mucho más que información llegada a los sentidos. Supone una corriente que contrarresta la visión Conductista que reduce al organismo a un simple emisor de respuestas.
En otras palabras, como nosotros formamos parte de “un todo” pero somos una única figura, podemos desgranar ese “todo” en muchas más figuras y fijarnos en una sola para poder llegar al kit de la cuestión pero sabiendo que eso dará a lugar a un cambio en todo el sistema que nos rodea.
La terapia Gestalt intenta fijarse en un punto concreto, en un trauma, en una situación, en un momento de la vida del paciente para desgranar el motivo de su estado y encontrar la solución, una vez conseguido esto, veremos como todo su mundo cambia porque esa figura, ese punto concreto de su vida, forma parte de su “todo”.
De este modo, más que una psicoterapia, la terapia Gestalt es una manera de vivir la vida, una filosofía que el profesional intenta que entienda y acepte el paciente haciéndole comprender que cuando tenga un problema puede actuar exactamente igual pero a la inversa, es decir, antes de que ese problema afecte a su “todo” debe eliminarlo, solucionarlo y apartarlo de su mundo. Así evitará recaer en aquel estado en el que se encontraba cuando inició la terapia. O al menos, esa es la teoría que se pretende establecer.
Lo que no podemos hacer es ver los signos y sentir los síntomas de un problema, de algo que empieza a emerger en nosotros mismos o en alguien a quien queremos, e intentar ignorarlo pensando que si no miramos ese problema desaparecerá, porque no es así, eso no va a ocurrir. Lo que pasará es que se agravará y luego será más complicado salir del hoyo donde puede que nos hayamos hundido.