Los datos no mienten. El turismo es el principal motor de este país. Con lo mal que lo hemos pasado por la maldita crisis, si no llega a ser por nuestro sol, playas y naturaleza, está claro que este país hubiera caído en una desgracia de características mayúsculas. Ni la industria, ni la ganadería ni la alimentación han sido capaces de sortear el temporal como lo ha hecho el turismo, que se ha convertido en el sustento de este país. Y Málaga tiene mucho que decir en este aspecto.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se alojaron en los hoteles de Málaga capital un total de 9.891 turistas procedentes de Rusia, lo que supone un incremento del 26,99 por ciento con respecto al año 2016. Estos viajeros registraron en los establecimientos hoteleros de la ciudad 19.990 pernoctaciones, lo que se traduce en un incremento del 15,84 por ciento en relación con el mismo periodo del año precedente. De esta forma, Rusia se confirma como uno de los mercados internacionales en los que se fija Málaga, con una cuota que ya supone más de 1,24 por ciento de todos los viajeros extranjeros. De ahí que se haya querido apostar por el mercado ruso.
Perfil de turista
El perfil del turista ruso se divide en dos grupos muy consolidados: el turista de clase alta y el turista familiar. Los dos coinciden en tener entre sus actividades de ocio el turismo cultural, el turismo de salud, el segmento de sol y playa y las clásicas compras, según los informes remitidos por Turespaña. Actualmente, Rusia es uno de los países emisores con mayor gasto en el extranjero y su estancia media en el destino es de las más altas, por lo que son muchas las ciudades que pretender atraerles.
Pero no solo de rusos vive el turismo. Son muchos los turistas de otras nacionalidades que deciden llegar a Málaga, incluso establecer su vivienda habitual aquí. Sin ir más lejos conozco el caso de Johan, un alemán que tras venir durante más de diez años de vacaciones, con la llegada de su jubilación decidió venirse a vivir a la Costa del Sol. Se compró una casa y se trajo todas sus pertenencias, incluso su coche. Para ello se puso en contacto con Transportes Transthalia, que es una empresa especialista en trasporte internacional.
Turistas que se quedan a vivir
Siempre he pensado que si yo tuviera que llevar mi coche al extranjero o traerlo de ahí, haría como Johan. Son muchos los beneficios. En el caso de este alemán me comentó que no quería invertir tiempo de sus vacaciones en traer el coche hasta Málaga, y por eso se venía en avión, mucho más rápido y seguro. Y luego analizándolo me di cuenta de que existían más factores como por ejemplo el no asumir costes extras como peajes, tasas y gasolina. Echando cuentas estoy seguro que te sale mejor contratar a alguna empresa. Además, la normativa de carreteras en Europa puede ser diferente. Y no te preocupes por no saber dónde está el coche, gracias a la tecnología GPS lo vas a saber en todo momento.
Apuesta institucional
Como puedes ver, son muchos los turistas que deciden apostar por Málaga. Ahora es cuestión de que las instituciones hagan lo mismo y nuestra ciudad se convierta en el principal receptor de turistas del país. Y la verdad es que no nos podemos quejar porque en los últimos meses los políticos se están moviendo.
Por ejemplo el Área de Turismo del Ayuntamiento de Málaga participó en el Salón Mundial de Turismo de París, conocido como MAP. La delegación malagueña acudió a la que está considerada como la principal feria turística de Francia con el objetivo de promocionar la oferta turística de la ciudad en el que es el segundo mercado internacional para Málaga.
Y tú, ¿qué piensas de Málaga? Crees qué se debería especializar en este tipo de turismo extranjero o eso hace perder prestigio. Y es que no todo son pros, el turismo extranjero también se suele asociar al de alcohol, pero eso ocurre sobre todo en islas o en la zona de Cataluña, ya que la edad media es mucho más baja. ¿Qué harías?