La humedad es un problema que puede afectarnos a todos nosotros alguna vez en nuestra vida, ya que se origina a partir de acciones simples y cotidianas que podemos dejar de tener en cuenta si no estamos lo suficientemente atentos al cuidado de nuestro hogar.
La buena noticia es que tiene solución (y puede prevenirse) por lo que, si sufres este problema podrás conocer las soluciones para poder ponerle fin lo antes posible en este artículo.
Antes que nada, te recomendamos que si ves este problema no lo ignores, ya que la humedad puede ser peligrosa para tu salud. Para empezar, lo primero que vamos a hacer es conocer el problema en profundidad para poder combatirlo con el conocimiento adecuado.
¿Qué es la humedad y cómo se origina?
La humedad es la cantidad de vapor de agua que hay en el ambiente.
En términos normales la humedad no es mala e incluso vive con nosotros a diario, ya que un ambiente totalmente seco nos provocaría dolor de garganta y mantendría el aire totalmente pesado; un nivel adecuado de humedad es necesario, debido a que ésta se encarga de “refrescar” el aire que respiramos para que todo esté en orden.
Sin embargo (y como siempre) los extremos no son buenos, y una gran cantidad de humedad puede causar graves consecuencias en nuestra casa.
El exceso de humedad en nuestro hogar se presenta en forma de manchas oscurecidas, las cuales podemos ver fácilmente en una esquina o en cualquier rincón. Si existe una gran cantidad de humedad en el ambiente, lo notaremos fácilmente también en los objetos que se encuentren en la habitación afectada por la humedad de la misma manera apulgarando la prenda, mueble u objeto del lugar afectado.
El olor de la humedad es a su vez muy característico y no es para nada agradable. De hecho, la ropa que huele a “humedad” desprende un olor difícil de quitar, obligándonos a lavar la prenda y a usar neutralizadores de olores para deshacernos de su mal olor.
Hay varias causas por las que puede originarse humedad en nuestro hogar, y es importante estar atentos a ellas para poder prevenirla adecuadamente, ya que, como veremos más adelante, la humedad puede afectar también a nuestra salud.
Puede verse originada por causas como la falta de ventilación en nuestro hogar. Si no ventilamos adecuadamente, abriendo ventanas durante el día o teniendo un sistema de ventilación en casa, el vapor de la cocina, el agua caliente de cuando nos duchamos o cualquier cambio de temperatura en la casa, crearán una acumulación de vapor de agua en el ambiente que acabe desencadenando un problema de humedades.
Entre otras causas, también podemos sufrirlas a causa de una infiltración de agua a través de goteras, paredes con grietas, juntas mal selladas, ventanas o puertas mal instaladas, tuberías con fugas o desagües obstruidos, entre otros; cuando el agua penetra en la estructura de la casa, puede provocar humedades y daños en las paredes, techos y suelos.
En cualquiera de los casos, debemos saber que, si el techo y las paredes de la casa no están preparados para aislar la temperatura o infiltraciones externas correctamente, podremos sufrir infiltraciones de agua en caso de lluvia, a través del contacto con una casa colindante que sufra humedades o, en caso de que una parte de la casa se encuentre bajo tierra debido a su construcción (como ocurre en las casas de algunos pueblos).
¿Cómo afecta la humedad a nuestro hogar?
Las consecuencias de la humedad en nuestro hogar pueden ser varias, y las hay desde las más peligrosas a las menos importantes. En cualquier caso, si detectamos humedades (por pequeña que sea) debemos resolver el problema cuanto antes para evitar que la situación empeore.
El problema más peligroso al que podemos enfrentarnos cuando tenemos humedad, son los daños estructurales en el hogar. La presencia prolongada de la humedad en las paredes, techos, suelos y estructuras puede debilitarlos y deteriorarlos, al punto de generar grietas, provocar desprendimiento de pinturas o revestimientos, deformación de materiales y corrosión de cualquier elemento metálico. En ciertos casos, puede producirse incluso un desprendimiento del techo por goteras o filtraciones extremas, haciendo peligrar enormemente nuestra salud.
Como hemos visto anteriormente, el olor es otro factor preocupante cuando se sufre de humedad. Los ambientes húmedos suelen tener olores desagradables y rancios. Estos olores pueden impregnarse en la ropa, los muebles y las cortinas, y resultan muy difíciles de eliminar.
Quizá no te preocupe la estética de tu hogar, pero igualmente te avisamos de que, si sufres de humedades, se verá enormemente afectada. Las paredes estarán marcadas por unos fuertes colores oscuros y verdosos que nada bonito aportarán a la decoración de tu hogar.
A esto, se le suma el deterioro evidente de muebles y objetos de toda la casa; la madera se hinchará y se deformará, y otros materiales se desformarán perdiendo su forma original.
Para acabar, podemos sufrir también problemas en el sistema eléctrico, ya que la humedad puede dañar los cables y conexiones eléctricas, provocando cortocircuitos, aumentando el riesgo de incendios y afectando al funcionamiento de los electrodomésticos y dispositivos electrónicos.
Como ves, la humedad no es poca cosa y no debe ser ignorada nunca, aunque pensemos que afecta poco a nuestro hogar. Aun así, sentimos decirte que estos no son los únicos peligros y consecuencias a los que podemos enfrentarnos si sufrimos de humedades.
Nuestra salud también peligra.
La humedad también afecta a nuestra salud, y de manera seria.
Cuando estamos en un ambiente húmedo nos sentimos pegajosos, sudados y acalorados, pero todo esto sólo implica sensación de incomodidad, al fin y al cabo.
El verdadero peligro lo podemos sufrir al respirar la humedad en casa durante todo el día y cuando dormimos. El aparato respiratorio es el que se ve más afectado por este problema, ya que los ambientes con alta humedad pueden facilitar la proliferación de moho, los ácaros del polvo y de otros alérgenos, lo que puede desencadenar o empeorar los síntomas de alergias respiratorias como la rinitis alérgica, el asma o la bronquitis.
Por si fuera poco, además, los ambientes húmedos favorecen a los virus ¿lo sabías? Los virus y bacterias pueden sobrevivir y propagarse más fácilmente en ambientes con alta humedad, lo que aumenta el riesgo de sufrir resfriados, gripes, sinusitis y neumonías. Asimismo, hay estaciones que empeoran este problema, como ocurre en Invierno, de hecho, en El Periódico de la Farmacia consideran esta combinación como la más peligrosa para nuestra salud respiratoria.
¿Cómo podemos evaluar un problema de humedades?
La mejor manera de evaluar un problema de humedades es a través de un profesional. Las señales pueden ser muy evidentes, pero nunca sabremos a ciencia cierta de donde provienen o por qué se originan si no disponemos de un entendimiento mínimo acerca del tema.
Ten en cuenta que por mucho que limpies o arregles una esquina afectada por la humedad, el problema puede no arreglarse nunca si viene de fuera. La manera más sencilla es limpiando la zona con lejía, dejarla secar y si está muy extendido, pintar. Sin embargo, todo depende del origen; si no sabemos el origen, el problema aparecerá una y otra vez. Es importante contactar con empresas de profesionales, como Geneo, la cual realiza tratamientos de eliminación de capilaridad y humedades, y aislamientos.
Un experto en el tema te ayudará a reducir las humedades y a detectar el origen para que no se produzcan más.
Estas son las soluciones que podemos llevar a cabo.
¿Cómo podemos combatir la humedad en casa? Realmente, es bastante sencillo. Siempre podemos prevenirla, ventilando correctamente la casa, estando atentos a cualquier señal pequeña que pueda desembocar un problema mayor o aplicando las siguientes soluciones:
-Si el ambiente tiende a ser húmedo en un solo rincón, puedes optar por adquirir un deshumidificador. Este aparato absorberá la humedad del lugar en forma de agua, y podrás tener el ambiente más seco y el aire más limpio.
-Compra un controlador de temperatura y humedad. Estos aparatos son muy útiles y pueden incluso avisarte si el nivel de humedad está por encima o por debajo de lo normal. De aspecto son parecidos a una alarma, y puedes instalarlo en cualquier lugar que necesites de tu hogar.
– Asegúrate de que tu hogar esté limpio ante todo momento (¡no lo dejes sucio durante meses!).
-Realiza en tu hogar las reparaciones necesarias para que la humedad desaparezca o para prevenirla. Puede que sea necesaria una rehabilitación completa de fachada o realizar un aislamiento de temperatura en tu hogar.
