Los vinos de Málaga

Sabes qué Málaga tiene una gran variedad de vinos. A la ciudad andaluza se la conoce por sus playas, sus obras de arte, el talento de sus artistas, pero no tanto por la calidad de sus vinos. Parece que en España solo se puede hablar de Riojas y Riberas de Duero. Bueno, pues nosotros estamos aquí para ensalzar lo nuestro, y los vinos hay que hacerlo. Para ello vamos a hacer un repaso por las Denominaciones de Origen que puedes encontrar en los bares y restaurantes. Por eso, la próxima vez que pidas un vino, acuérdate de los malagueños.

Los escritos más antiguos dicen que la viticultura nació en Armenia y que el viñedo se extendió rápidamente por los países ribereños del Mediterráneo, en donde encontró clima y suelos propicios para su rápida expansión y florecimiento. Y aquí es donde comienza a jugar Málaga. Sir ir más lejos, el historiador Guillén Robles en su «Historia de Málaga y su provincia» cuenta que «los griegos se establecieron en Málaga y enseñaron a los indígenas a podar las viñas, lo que debió ocurrir hacia el año 600 a. de J.C., coincidiendo con la fundación de Mainake. ¿Lo sabías?

De esta forma, el primer testimonio histórico que conocemos de la elaboración de vino en Málaga, data del Bajo Imperio Romano y consiste en depósito prismático de fermentación descubierto en Cártama, a unos treinta kilómetros de la capital. Así pues, si ya tenemos la base, ahora solo es cuestión de ponerse manos a la obra.

Estas son algunas de las fechas claves:

  • En 1502, los Reyes Católicos confirmaron en Sevilla por Real Cédula la creación de la Hermandad de Viñeros, cuyos privilegios gremiales fueron confirmados una vez más por Doña Juana de Castilla en 1513.
  • En 1791, el señor Gálvez, embajador de España en Moscú, obsequió a la Zarina y Emperatriz de Rusia, Catalina II, con unas cajas de vino de Málaga, y fue tal el placer que le causaron, que eximió de impuestos a todos los vinos de Málaga que llegaran a su Imperio controlados por la Hermandad de Viñeros».
  • 1806, por Real Cédula, se crea la Casa y Compañía de Comercio de Viñeros de Málaga, en la que «para precaver en lo posible la adulteración de los frutos que expida la Compañía se pondrán sobre las vasijas, caxones o fardos que los contengan, marcas difíciles de falsificarse.

Los principales vinos

Pero dejamos las palabras teóricas y nos ponemos a lo práctico, que es lo que nos gusta. Los vinos amparados por la Denominación de Origen «Málaga» se clasifican en:

Vinos de licor y entre ellos los Vinos Dulces Naturales.

Se entiende por vino de licor el obtenido de las variedades «Pedro Ximén» y/o «Moscatel» conforme a usos locales, leales y constantes, y en cuya elaboración se ha adicionado alcohol vínico y con una graduación alcohólica volumétrica adquirida no inferior a 15% vol. ni superior a 22% vol. y un grado alcohólico volumétrico total no inferior a 17,5% vol., excepto en los vinos de licor secos que podrá ser como mínimo de 15% vol. En la elaboración de estos vinos podrán utilizarse también mostos concentrados y vino seco de las variedades «Doradilla», «Lairen» y «Romé», siempre que en su conjunto no representen más del 30% del total del producto final.

Vinos Naturalmente Dulces

Aquí podemos incluir el Lágrima: Es el vino en cuya elaboración solo se ha empleado el mosto que sin presión mecánica alguna, una vez pisada la uva, fluye de ella. Estos vinos si se someten a un envejecimiento de más de 2 años se podrán denominar Lacrimae Christi. Y el «Pajarete«: Es el vino de licor, o vino dulce natural con un contenido total de azúcares comprendido entre 45gr/l y 140gr/l elaborado sin adición de arrope, sometido a envejecimiento y de color ámbar a ámbar oscuro.

Nuestra recomendación es que hagas una visita por las bodegas malagueñas para conocer más sobre su forma de trabajar. Allí verás cómo ha evolucionado el mercado con un montón de máquinas dedicada a la comercialización, innovación y fabricación de máquinas para hacer vino, aceite o cerveza. Un ejemplo lo tenemos en BOADA una empresa donde innovan continuamente. Prueba de ello es la línea de una máquina etiquetadora manual, semiautomática y automática de botellas. Otro ejemplo de producto innovador es la bomba peristáltica PLT con posibilidad de desmontar la tolva de alimentación fácilmente y utilizarla durante el proceso de entrada del producto y su elaboración.

Las empresas malagueñas también apuestan por esta forma de producir sus vinos, y solo tienes que hacer una visita a las bodegas para comprobarlo.

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