El pasado mes de abril tuve la suerte de pasar la Semana Santa en Málaga. Soy de Valladolid y nunca había tenido la ocasión de sentir la pasión andaluza durante estos días y la verdad es que no me arrepiento.Esta Semana Santa se remonta a la época de los Reyes Católicos. Lo que más me gustó es que conviven perfectamente la modernidad de una ciudad que vive del turismo, con la tradición.
En mi mente se quedó marcado enormes tronos que no salen de las iglesias pues no caben por sus puertas, auténticas capillas andantes de hasta más de 5.000 kilos mecidos por decenas de portadores. Y hasta famosos, ya que Antonio Banderas, nunca se pierde una.
También vi desfiles militares que tocan marchas procesionales o cantan sus himnos durante el recorrido. Todo esto, sin que ello signifique falta de religiosidad, sino más bien es la particular forma en que los malagueños viven la fe y el sentimiento por su Semana Santa. Al contrario que en mi tierra castellana, pero igual de respetuoso.
La gran mayoría de las cofradías de la Semana Santa se encuentran federadas dentro de la Agrupación de Cofradías de Málaga. Todas ellas parten desde sus casas hermandades o iglesias para realizar sus itinerarios, pero todas comparten un tramo de este itinerario llamado «recorrido oficial» el cual mide 807 metros. El recorrido oficial de las procesiones, comienza en la Alameda Principal, gira a la izquierda rodeando la estatua del Marqués de Larios, recorre toda la calle de Larios y un tramo de la calle Granada.
Las más recomendables son la del Domingo de Ramos y la de Viernes Santo. Por supuesto, no te puedes ir sin escuchar una saeta. Todas las rutas en papel son fáciles de encontrar en muchos establecimientos y también en las oficinas y quioscos de información turística del Ayuntamiento de Málaga.
Todas estas imágenes quedaron grabadas en mi mente, pero por fortuna, también en mi móvil. Un Galaxy s4 I9505 purpura comprado en la página TodoPad que me ha servido para grabar y fotografiar con la mejor calidad esta Semana Santa malacitana que será inolvidable para mí.