Cambiar de vivienda es una de esas etapas en las que más importante es cuidar los detalles y de quién decidimos rodearnos. Este tipo de cuestiones nunca son fáciles y pueden arruinarnos un momento tan importante de nuestra vida. Si el cambio de vivienda implica también uno de ciudad, los motivos para hacer las cosas bien se multiplican por infinito, ya que si nos es necesario recibir a alguien en casa, tendremos más posibilidades de causar una mejor impresión con una vivienda moderna y acogedora.
Los muebles son los elementos que pueden convertir a nuestra vivienda en ese oasis de modernidad y comodidad del que hablamos. El mobiliario es la vestimenta de la vivienda, la que le permite lucir sus mejores galas durante cualquier momento. Y, sin ningún asomo de duda, un cambio de vivienda es la mejor oportunidad para hacernos con los mejores.
Hace unos meses me tuve que trasladar junto con toda mi familia a Málaga por motivos de trabajo. Después de una vida viviendo en Madrid, el hecho de cambiar de vida suponía todo un reto para nosotros. Un reto que nos daba bastante miedo. A pesar de que tanto mi mujer como yo teníamos un puesto de trabajo asegurado, teníamos que volver a diseñar nuestra casa por dentro. Y encontrar los muebles para ello podía no ser demasiado fácil.
Desde luego, teníamos la vivienda que queríamos. Cerca de la playa, amplia… Pero que fuera moderna y cómoda iba a depender de los muebles que adquiriéramos. Y para eso solo podíamos depositar nuestra confianza en los mejores proveedores de muebles. Ese fue el motivo por el cual despertó nuestro interés sobre todas aquellas compañías dedicadas a la venta de todo tipo de mobiliario.
Tras pasearnos por la ciudad y no encontrar nada de nuestro agrado, decidimos trasladar nuestra búsqueda a Internet. De esta manera pudimos ser conscientes de la existencia de Dismobel, una entidad encargada de la venta de mobiliario para todas las estancias de la vivienda. Al visualizar el catálogo y los precios de los diferentes objetos que se encontraban a la venta, empezó a picarnos la curiosidad. ¿Y si era Dismobel esa ayuda que tanto estábamos buscando para darle un toque fantástico a nuestro nuevo hogar?
Para salir de dudas, decidimos llamar por teléfono a la empresa para que nos atendieran de manera personalizada. El servicio que nos ofrecieron no fue solamente amable, sino que resultó eficaz para encontrar lo que buscábamos. Nos hicimos con varios armarios y mesitas para las habitaciones, una gran mesa para el salón y diferentes muebles de cocina. Todo ello a un precio muy ajustado y que hacía menos costoso el siempre difícil cambio de vivienda.
Los mejores complementos para la vivienda
Un par de días después de haber hecho el pedido, los profesionales de Dismobel llegaron a nuestra vivienda para instalar los muebles. Era el momento que estábamos esperando. El momento de comprobar cómo congeniaba el color de las paredes con nuestras adquisiciones y cómo quedaba finalmente distribuido el espacio. Teníamos plena confianza en que todo iba a quedar bien, ya que a la hora de elegir entre una buena cartera de productos nos habíamos quedado con los de Dismobel porque nos parecían los más adecuados para nuestro caso.
Lo cierto es que, una vez montados, aquella decisión nos pareció perfecta. Las habitaciones, el salón y la cocina, con aquellos muebles, quedaban muy elegantes y le daban el aire exacto que queríamos para ella. Para nosotros, haber conseguido dicho logro suponía un éxito absoluto y el final de todos nuestros temores.
Durante estos primeros meses que hemos pasado en nuestro nuevo hogar, han sido bastantes los invitados que hemos recibido. Sin embargo, todos ellos coincidieron en que hemos tenido buen gusto a la hora de equipar la vivienda. Que esto era reconocido por nuestros invitados se agradece y ayuda a construir esa imagen de sí mismo que uno espera que sus compañeros y amigos tengan en cuenta.